En una reunión efectuada en Santiago, el director del Nodo Acuícola Fase III, Cristián Sepúlveda, planteo la necesidad de avanzar en la implementación de AAMERB destacando que en la Región de Coquimbo están las condiciones para optimizar las AMERB integrando la acuicultura dentro de los quehaceres de los pescadores artesanales.
Uno de los objetivos fundamentales del proyecto Nodo Acuícola Fase III, financiado por InnovaChile de CORFO y ejecutado por profesionales de la Universidad Católica del Norte, sede Coquimbo, dice relación con apoyar y coordinar acciones con los organismos del Sector Público para mejorar las condiciones que faciliten la implementación de actividades acuícolas en las áreas de manejo pertenecientes a las organizaciones de Pescadores Artesanales, legalmente constituidas, de la región de Coquimbo.
Según los lineamientos de este Nodo, el trabajo con la sectorialidad pública es trascendente puesto que permitirá aunar criterios y desarrollar tareas específicas para avanzar con las organizaciones interesadas y habilitadas en instalar cultivos marinos en sus AMERB.
En ese marco, a fines del mes del abril, el Director del Nodo Acuícola Fase III, Cristián Sepúlveda, viajó a Santiago y sostuvo una reunión el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, en las oficinas del Ministerio de Economía, donde le expuso los principales lineamientos del Proyecto Nodo.
La presentación duró 12 minutos, pero posterior a eso Sepúlveda y Galilea, acompañado de sus asesores, abordaron una serie de temáticas y reflexionaron sobre la necesidad de hacer un proceso de instalación de Acuicultura en Áreas de Manejo a escala piloto, comenzando por la región de Coquimbo.
En particular, se proyectó el cultivo de especies que ya estuviesen domesticadas, como las algas Macrocystis pyrifera, conocido popularmente como “Huiro”.
El huiro es una especie de alga muy conocida por los pescadores artesanales de la Región de Coquimbo, que demanda el uso de una tecnología artesanal de bajo costo y sirve de complemento a otras actividades económicas, como la pesca de la Jibia, el Jurel o la Corvina.
Pero el punto más importante es que el huiro tiene un mercado conocido: Los centros de cultivo de Abalón, cuyo principal insumo alimenticio es este tipo de algas que se administra de manera fresca. Hoy casi toda el algas proviene de praderas naturales lo cual esta presionando de manera seria estos ecosistemas que estructuran comunidades importantes del submareal de la región. Su cultivo además de ser pertinente del punto de vista comercial y posible del punto de vista técnico, presenta una serie de externalidades ambientales positivas que fortalecen su condición de especie objetivo para el cultivo.
El Subsecretario Galilea mostró gran interés en el Nodo Acuícola Fase III, y solicitó al Equipo Técnico de este proyecto trabajar en conjunto con el director zonal de pesca para las regiones de Atacama y Coquimbo, Andrés Hoyl (presente también en esta reunión) para elaborar una propuesta que destaque a las organizaciones de pescadores artesanales que puedan avanzar en el corto plazo en la implementación de cultivos en áreas de manejo.
Asimismo, el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, se comprometió a participar en diversas actividades de difusión del Nodo como una forma concreta de de manifestar el apoyo con la iniciativa. Finalmente se están coordinando todas las acciones para contar con Galilea en el Lanzamiento Oficial del proyecto Nodo Acuícola Fase III, actividad que se desarrollará en el mes de junio.
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